La culpa de los viejos

De opinión Entre nos Última hora

Entre Nos, por Alfredo Ponce //

Como por arte de magia, de una día a otro, se liberan las amarras. Los viejos ya fueron vejados en sus derechos por un buen tiempo y gracias a que se les metió obligadamente en sus casas, se arregló la epidemia de COVID. Ahora entramos en una nueva época e inmediatamente, se vieron los antros llenos de jóvenes, sin cubre bocas, sin sana distancia, porque ellos no transfieren la enfermedad, todo es culpa de los viejos, que tienen mas de 60.

Parece que será imposible que se entienda, que el control de COVID solo se puede lograr con una conducta continua e inteligente, congruente y en la que todos participen. Parece que le estamos pidiendo peras al olmo. Ojalá se acordaran de la frase que dice: “cuando no puedas llegar al objetivo, cambia la estrategia, no cambies el objetivo”.

Se requiere abrir la mente para encontrar soluciones a problemas difíciles y como decía Einstein: “La mente es como un paracaídas, solo funciona cuando se abre”. Discriminar a los viejos, no fue la solución.

¿Y LA SEGURIDAD APÁ?

Seguramente han leído antes, que he mencionado que los famosos retenes, donde te paran las patrullas, violando tus derechos constitucionales de libre tránsito y de manera denigrante, ante tu familia, y la sociedad, te exhiben, como si fueras el mas buscado de los criminales en el mundo, no sirven de nada, son solo una forma de justificar presupuestos, de quienes no sirven para servir a la comunidad, menos sirven para gobernar, porque solo han llegado a sus cargos, para buscar una manera de vivir a costillas de los demás.

El gasto de tantas motocicletas de lujo que hay especialmente en Zapopan y que se la pasan también, deteniendo a quienes ellos con su “alta cultura y capacidad de detección de violadores de la ley” deciden, que puede ser un delincuente de alta envergadura, desgraciadamente tampoco sirven de nada.

No hay forma, de justificar un ataque en zonas comerciales de tan alto flujo de personas, con gente armada y que los policías, que a veces hasta parecen pandilla a menos de 100 metros del lugar de los hechos, no solamente desaparecieron sorpresivamente, e incluso hasta retiraron la unidad especial que estaba colocada afuera de Superama.

Hay que decirlo, gracias a la pericia y entrenamiento de los delincuentes, aquello no se convirtió en una masacre de repercusiones mundiales. Solamente entraron y se llevaron a una persona a la que andaban buscando. Increíble, de verdad increíble.

Las torres de control y vigilancia, se las llevaron, las cámaras de video vigilancia en la calle no funcionaron y quieren darle vuelta a la página, para que la gente se olvide de lo ocurrido. A propósito de las cámaras de vigilancia, no te pases de 60 kilómetros por hora, porque esas nunca fallan y te guardan tu multa.

La sociedad merece un cambio, la sociedad exige seguridad, queda claro que estamos en manos de personas que no le entienden al asunto, que tienen sus intereses, que les da frío para salir a la calle. La sociedad quiere vivir en un ambiente tranquilo y no han podido con el paquete. Como dijo Alejandro Martí hace algunos años, ¡Si no pueden con el cargo, renuncien!

Ya estamos hartos, de que nos quieran apantallar con sus motocicletas que pasan cerquita de tu carro, viendo hacia adentro, a ver si llevas un arsenal para propiciar el fin del mundo. Tomen nota por favor y que no se les olvide, cuando los quieran convencer porque andan buscando votos. De que si estaba o no estaba en el lugar de los hechos, el que quiere ser candidato, hasta pasa a segundo término, simplemente, necesitamos seguridad y hay que buscar a alguien que si sepa de que se trata este asunto. Que no se nos olvide en junio, porque ya van a empezar con su propaganda de niños bonitos y sabios, que van a cambiar al mundo si votas por ellos, mejor que se fueran a su casa desde ahorita.

VIALIDAD A PATADAS

Mientras tanto, lejos de Andares, los vigilantes de la vialidad de nuestra metrópoli demuestran que ellos si son bien valientes. Fue cerca del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería, mejor conocido como CUCEI, donde el joven conductor de un auto de color blanco, infringió alguna regla de tránsito y fue invitado amablemente a no volver a tener esa actitud, digo, fueron tan amables que le pegaron mas patadas que las que pegan al balón los jugadores del Atlas.

Fue en avenida Revolución entre Díaz Mirón y Vasco de Quiroga. En verdad que ni como ayudarles. ¿Será que el COVID, los trae muy alterados en sus emociones?

Será el sereno, pero la sociedad necesitamos transparencia, necesitamos que nos pongan en blanco y negro las cosas, que los supuestos servidores públicos que se pasan de lanza sean exhibidos y que se cumpla la ley con todo rigor. Acuérdense, el pueblo se está cansando, ya se está rebasando el limite de tolerancia. Es lo mismo en toda la zona metropolitana, puras fallas. No es que valga mas un escandalo en andares que en Tlaquepaque, vale lo mismo, y la exigencia de resultados en seguridad es la misma.

Nos encontramos pronto. FELIZ ANIVERSARIO A LA PERLA MAS BELLA DE OCCIDENTE, GUADALAJARA.

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