Renuncia digna

De opinión Entre nos Última hora

Entre Nos, por Alfredo Ponce //

No hubo carta escandalosa, ni reclamos escondidos. De una forma digna, clara, leal y respetuosa, cimbró los terrenos políticos del estado de Jalisco, el doctor Carlos Lomelí, cuando anunció su renuncia a uno de los cargos mas importantes en el nuevo diseño de la administración pública, el llamado “súper delegado federal”, deja su cargo, para que se aclare lo que se tenga que aclarar.

Había estado trabajando duro, andando el camino, hablando con la gente, entregando los beneficios, que pueden impulsar, a que las oportunidades existan para todos en una tierra, donde debe quedar muy claro que uno de los problemas fundamentales es la injusticia social para los que menos tienen.

Seguramente, como todos los seres humanos, debe haber cometido algunos errores en el camino, pero, de que estaba trabajando, lo estaba haciendo.

Lo mas aberrante, es que algunos de los llamados “morenistas” ahora sacan el cuchillo para enterrarlo en la espalda, de quien hasta hace unos días vitoreaban públicamente, así es la vida y “la mala grilla”.

Desde que se anunciara su pre candidatura a la gubernatura de Jalisco, se trató de influir en el juicio popular, para manchar su imagen, sin embargo, hasta el momento no se le ha comprobado nada. Algunos, hasta llegaron a decir que se le buscaba en los Estados Unidos por algunos delitos, sin embargo, “los gringos” nunca se manifestaron.

El ejercicio del poder, en cualquier puesto de administración pública del mundo, produce desgaste, eso es innegable, y en el caso del Dr. Lomelí, se escucharon dos críticas: El abrirle la puerta a gentes de otros proyectos, que formaron parte de los grupos de poder de antaño, que actuaron en complicidad con otras administraciones, que dejaron en la ruina el estado y el no haber formado, un equipo de asesores que le diera mas fuerza a su proyecto.

Además, muchos le reclamaron, que no intervino para seleccionar candidatos de mejor proyección en las pasadas elecciones y quizá en el “pecado llevó su penitencia”, ya que muchos de los candidatos andaban “nadando de muertito”, esperando que la fuerza política de AMLO, los llevara a puestos que no se merecían. Es más, dicen por ahí que algunos candidatos no lograron ni siquiera que sus familias votaran por ellos.

En política, nunca se sabe si los viajes tienen regreso, como lo dijera Mc Arthur, todos los que se van, pretenden regresar y seguramente éste será el caso.

Percibimos el mensaje que el Dr. Lomelí, sigue teniendo un capital político importante, basado esencialmente en su muy cercana relación con el máximo jefe político de la nación, relación que no parece ser solamente de trabajo, sino de amistad verdadera.

El oficio de analista político por más de 30 años nos ha enseñado a ser cautos, porque muchos en el pasado que se fueron, regresaron con mas fuerza, así es que, en esta novela de la vida real, pareciera que todavía hay muchos renglones por escribir.

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