Con orquesta y ballet, celebran 25 años de Pedro y el Lobo

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Con orquesta en vivo y la actuación del Ballet de la Ciudad de México, este domingo se celebró el 25 Aniversario de la obra Pedro y el Lobo, en el Auditorio Nacional, con miles de niños y adultos que estuvieron muy participativos durante la escenificación.

Como parte de esta celebración, además de renovar la producción y con ello darle vida al ballet por muchos años más, se presentó una función de Aniversario con la Orquesta de las Américas, bajo la dirección de Enrique Diemecke.

Durante la primera parte del espectáculo, la Orquesta de las Américas cautivó con una selección de obras sinfónicas atractivas para los pequeños y el público en general, que lograron trasladarlos a palacios, bosques, ríos y montañas, lo cual fue muy aplaudido, especialmente por los infantes.

Se trató de una oportunidad para llevar a los niños al mágico mundo de la danza y la música, (sin botargas, sin personajes productos de la comercialización) un mundo hecho por seres humanos para ser más humanos, inculcándoles valores mucho más enriquecedores que cualquier juguete.

Demostrarles a los niños que el ser humano es capaz de hacer cosas maravillosas con su cuerpo, que la música es el detonador de muchas emociones en la vida.

En la segunda parte del programa se presentó al Ballet de la Ciudad de México con Pedro y el Lobo, narrado por el distinguido “cuenta cuentos” Mario Iván Martínez, quien ha representado a México en importantes festivales internacionales como los de Estambul, Cádiz y Montreal.

De la mano del narrador y gracias a la extraordinaria partitura del compositor ruso Sergei Prokofiev, el pequeño espectador pudo aprender a identificar ciertos instrumentos de la orquesta, asociándolos a los diferentes personajes y entender el concepto del leitmotiv.

Al mismo tiempo, cada personaje fue representado por un estilo de danza particular, permitiendo al público descubrir las cualidades de movimiento que caracterizan al ballet, al jazz, a la danza contemporánea, la acrobática y la danza de carácter. Al iniciar Pedro y el Lobo, el narrador introdujo al público al mundo de la música, los instrumentos y la danza, y habló brevemente sobre Sergei Prokofiev, y presentó los personajes de la obra.

El Pajarito fue representado por la flauta y la danza clásica; el Pato por el oboe y la danza contemporánea; el Gato por el clarinete y por movimientos particulares del jazz; y el Abuelo por el fagot y la danza de carácter. Asimismo, el Lobo por los cornos y movimientos acrobáticos; Pedro por los instrumentos de cuerda y la danza de demi-carácter; y los disparos de los rifles de los cazadores, por los timbales y el gran tambor.

De acuerdo con la trama de la obra, a pesar de las advertencias de su Abuelo sobre un peligroso lobo, Pedro sale a jugar, diciendo que es un muchacho valiente y fuerte y que no teme a los lobos. Pedro juega tranquilamente con el Gato, el Pato y el Pajarito; todo parece indicar que será un día como cualquier otro. Sin embargo, de pronto el gran lobo gris se encuentra al acecho.

Con mucha astucia y gracias a la ayuda de sus amigos, Pedro captura al lobo y lo entrega a unos cazadores para que lo lleven al zoológico. Todos bailan y festejan alegremente, incluyendo al Abuelo, quien se encuentra muy orgulloso de Pedro.

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