SALVANDO A SALVADOR

De opinión Entre nos Última hora

ENTRE NOS

Por Alfredo Ponce

SALVANDO A SALVADOR

Hay   momentos en los que la encrucijada de la vida, parece no tener salida. Pero, la prueba de que la esperanza no debe morir nunca, la acaba de experimentar el General Salvador Cienfuegos. Después de la terrible experiencia, de ser detenido ante su familia y transformar unas vacaciones, en una pesadilla de horror, ha sido liberado de la justicia de los estados unidos y traído a territorio mexicano. Muchas cosas deben haber pasado por su mente, durante el tiempo que vivió esta pesadilla y debe ser increíble para él, como lo es para todos nosotros, que de repente, hayamos recibido la insólita noticia, que ha sido liberado. Finalmente, y de forma casi inmediata, ha sido transportado a tierra segura para él, donde aparentemente se le investigará por la posible comisión de delitos.

POR ENCIMA DE LOS TRATADOS

El punto clave del asunto, ha sido manejado de manera precisa y contundente por Marcelo Ebrard, que nuevamente da cuenta de su alta capacidad negociadora. La firma de tratados internacionales, requiere de acuerdos ente dos naciones y parte de ellos fueron violados, específicamente, al no informar al país aliado, que un alto funcionario de su gobierno está siendo investigado. Yo no sé si debe ser así o no, pero los acuerdos así lo ameritan. Esto, sin lugar a dudas, lastima la relación, pero más importantemente daña la imagen una de las instituciones más valiosas de la nación, como son sus fuerzas armadas, sobre la cual, ha descansado el peso de la patria en muchos momentos de nuestra historia. La negociación pareciera simple, nos respetas o dejamos de ser aliados.

Los vecinos del norte podrán ser muy poderosos, pero no se pueden echar una bronca encima estando tan cerca. No es lo mismo estar tirando “cacayacas” a Venezuela, Cuba o Ecuador, que al vecino con el que tiene la frontera en común. Poner en riesgo la relación internacional, es terminar con muchos actos que están por encima de la ley, Como la presencia de sistemas policiacos, como la DEA y sus actuaciones en nuestro territorio, de hacer sus investigaciones desde acá.

Además, se están agrediendo los derechos de un hombre, que conoce perfectamente los secretos y los entresijos de la inteligencia, la defensa y las tácticas que se siguen, para detectar los grandes problemas de seguridad, que son comunes a ambos países y tenerlo en contra, puede hacernos conocer muchas cosas que quizá no nos gustarían, ni a nosotros ni a ellos. Queda claro que, Salvador Cienfuegos no es lo mismo que García luna o Veitya. Hay niveles.

PRESUNCIÓN DE INOCENCIA

Se impone como en todos los casos, el derecho de ser considerado inocente, hasta que no se demuestre lo contrario y en este caso por mas mediático que sea, no podemos medir con diferente regla.

Seguimos cayendo en la dependencia, en personajes oscuros que no son más que delincuentes, a los que de repente se les negocian beneficios a cambio de que abran la boca, todo lo que puedan y mientras más gordo es el pez que involucren, mas rebajas de sus penas se logran, es por eso que, yo en lo personal siempre he estado en contra de esa figura de los testigos protegidos, que por salvar su pellejo pueden inventar cualquier novela barata.

IMAGEN INTACTA

Interesante es decir y meditar, sobre la imagen que el ex secretario de la defensa tiene antes sus iguales, ante los militares, que fueron sus compañeros desde el heroico colegio militar.

La congruencia dice que con las cantidades de presupuesto que maneja un secretario de la defensa, no tiene ninguna necesidad de andar negociando con delincuentes. Obvio es que, cuando alguien sobresale y asciende en sus labores, se gana enemigos gratuitos y habrá los que no tengan empatía con él, sobre todo porque no fueron beneficiados, durante su jefatura. Pero la imagen que he percibido en general, es que el señor es un hombre honesto e íntegro, que profesa un enorme amor a su patria.

Dicen que para graduarse del Colegio Militar tuvo que enfrentar grandes vicisitudes, pero que no es de los que les asusta enfrentar los problemas, por difíciles que sean. Sigue vigente la idea de que la detención del General, es una afrenta para nuestra soberanía y para deteriorar la imagen de los gobernantes, que, a final de cuentas, lastima la imagen de toda nuestra patria, ante el mundo internacional.

Los militares en estos momentos, han hecho la presión necesaria para la intervención del estado, a favor de su ex jefe y cuando el ejército pide algo de tal manera, hay que tomar previsiones, porque la estabilidad nacional se pone en riesgo. Por lo pronto, el gobierno actual se anota un punto bueno ante la milicia, que debe tener claro, que el mensaje ha sido leído y se pusieron inmediatamente manos a la obra.

La historia final todavía está por conocerse. Por lo pronto, no nos debe quedar duda que, pase lo que pase, no se puede deslucir a nuestras fuerzas armadas ni a sus elementos, que realizan una de las profesiones más nobles que requiere la patria.

Nos encontramos en una semana.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.