Educación en crisis

De opinión Entre nos Última hora

Entre Nos, por Alfredo Ponce //

Llegó el momento de regresar a clases y se ha convertido en una verdadera charlotada, la realidad, es que sin ser culpa de nadie, el coronavirus nos impacta en todos los asuntos del diario. Nadie estaba preparado para enfrentar la crisis del 2020 y esto incluye los asuntos de educación. Aparentemente, iba a ser muy fácil transmitir por la televisión las clases, pero se les olvidó que hay muchos hogares de México, que no cuentan con un aparato y peor tantito, mas de 20 millones de compatriotas ni siquiera tienen luz eléctrica en su casa, entonces, ni como conectarnos.

También se pensó que sería fácil que se transmitiera por internet, pero una cosa es que 80 millones de mexicanos usemos internet y otra que cada estudiante en México tenga un dispositivo para conectarse. Como siempre, especialmente salen afectados los que menos tienen. Las familias que tienen 5 hijos y no tienen ni siquiera una computadora, es mas, no tienen ni siquiera, la seguridad de que el día de hoy tendrán comida en la mesa.

Especial problema para las amas de casa, que tienen tres niños en la escuela y que tienen que estar ayudándoles a todos al mismo tiempo a hacer sus labores y lo peor es que algunos, por no decir casi todos los padres, no están preparados ni académicamente, ni emocionalmente, para tener la paciencia de estar apoyando a la educación de los niños.

Parece que por mas que planearon las autoridades de educación, no le encontraron la cuadratura al círculo, como decía Leonardo Da Vinci. Hay que partir de bases sólidas y aquí la base es que estamos en una crisis, que nos va a hacer sufrir y perder en muchos aspectos. No podemos pretender que los objetivos de la educación sigan iguales.

La educación, como la economía, como la salud y como todas las áreas de la vida, van a salir perdiendo y en este caso, el planteamiento debería ser, perder lo menos posible.

Deberían de haber pensado en la teoría de los 20. Sería muy fácil dividir cada grupo escolar en cinco partes, es decir el 20 por ciento, por ejemplo, un salón de clases que tenga 50 alumnos, se divide en 5 grupos de 10 y cada uno de estos grupos acude un día de la semana a recibir clases, a que sea instruido en la auto enseñanza, a que se le repartan objetivos a cumplir y tareas a realizar y estas deberían de presentarse la siguiente semana.

De esta manera, el siguiente día, se ve a los siguiente 10 alumnos y así sucesivamente. Con este modelo respetamos las sanas distancias y cambiamos el objetivo de informar y apadrinar la enseñanza, a tutelar y guiar para que los jóvenes mexicanos adquieran mas responsabilidad en sus estudios y al mismo tiempo, les quitamos el estrés a los padres de familia que andan jalándose los pelos, porque no entienden nada de nada, de lo que dicen los maestros. En fin, nuevamente, vemos un esfuerzo fallido por el momento, de ordenar una actividad que es esencial para el crecimiento de un país.

JUICIO A LOS EX PRESIDENTES

Se empieza a alborotar la gallera y parece que se les van a poner las peras a peso, a los ex presidentes. Por andar de bocones, especialmente Calderón y Fox, se les viene una tormenta encima. AMLO, ha pedido que la gente decida si quieren que vayan a juicio y los mexicanos, ni tardos ni perezosos andan ya recolectando firmas, para completar aproximadamente dos millones de interesados, en que se meta en cintura a los que dejaron cuentas turbias. Por supuesto, que bajo el entendido, que nadie es culpable hasta que no se le demuestre lo mismo en un tribunal, pero la realidad es que si el rio suena es porque lleva agua.

De Fox, hay muchos pendientitos como las actividades extrañas que realizaban sus hijastros, por ejemplo la relación con un chinito que decía estar amenazado al son de “copelas o cuellos”, solo por mencionar algunas y de Calderón ni que decir, con los hechos claros y contundentes, que su secretario de seguridad estaba jugándole sucio a la nación, trabajando para la delincuencia y el inocente nunca se dio cuenta, así es que por lo menos fue negligente, pero en mala hora le empiezan a aparecer sus milagritos, por ejemplo, el libro de Felipe El Oscuro, escrito por la periodista Olga Wornat, quien fue una de las perseguidas por Felipillo y sus secuaces como García Luna.

De tal manera que la gente anda con la sangre caliente y quiere que por primera vez en la historia, se trate de hacer justicia, cobrándole las cuentas a los que un día juramentaron con la mano en la constitución cumplir y hacer cumplir, haciendo alarde de que en caso de fallar, que la nación se los demande, pues les llegó el tiempo por andar de bocones, a punto está la nación de demandarles, que fueron un fiasco total y unos traidores a la patria, en muchos sentidos, por lo menos, al dejar que sus amigotes se llenaran las bolsas de billetes que deberían de haber sido dirigidos a la justicia social, a la educación, a la salud, al desarrollo agrario y a muchas mas cosas.

Nos encontramos en una semana.

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